Han pasado 9 semanas del programa, ya nos despedimos de
las personas con la que hemos venido trabajando a los largo del programa, esta
semana nos despedimos de los centros con los que trabajábamos y del punto
comunitario en Pasankeri al cual asistíamos.
Esta fue mi experiencia más larga en un programa de
voluntariado y la verdad lo disfrute al máximo porque me encantó realizar las
diversas actividades que teníamos planeadas durante la semana, desde jugar con
los niños, planear y dar las sesiones.
Las primeras semanas mi equipo tuvo muchas cancelaciones
de las sesiones, pero siempre encontrabas que hacer. Muchos de los niños con
los que trabajábamos son personas muy dinámicas y están siempre sugiriendo una
actividad para realizar o esperan que tú sugieras una actividad y ellos se llegan a comprometer y envolver
tanto con la actividad que generalmente eran los más felices con las visitas
que realizábamos a los centros.
Creo que las actividades que realizábamos llegaron a ser
muy importantes tanto en el desarrollo personal de los niños como el de
nosotros. Todo principio es complicado pero gracias a las ganas de trabajar que
todos mostraban pudimos sobrellevar muchas situaciones y entrar a un ritmo de
trabajo imparable y cada vez más ambicioso.
En el centro de Las Lomas realizamos diversas sesiones de
juegos con los niños, desde deportes hasta los juegos más infantiles que
podíamos recordar, a veces no podías creer como el juego más simple era el que
se volvía el favorito de los niños, creo que jugué por los menos unas 50 veces
“Qué hora es señor lobo…” tanto en el centro como en el punto comunitario. En
el punto comunitario al cual asistíamos nos dedicamos a dar soporte a las
educadoras con las diversas actividades ya programadas pero también teníamos
juegos, deportes y manualidades .Justo el día que hicimos manualidades era el
día de la amistad y las niñas que hicieron las manillas nos regalaron una
manilla a cada uno de mi equipo.
El trabajar con dos voluntarios británicos fue al
principio algo complicado ya que si bien
puedo comunicarme en inglés su fluidez y su acento dificultaba mi
entendimiento, pero uno se va acostumbrando y realmente me siento muy
afortunada de haber compartido con ellos. En el equipo llegamos a encontrar un
balance, ya que si bien disfrutamos mucho nuestra compañía y podíamos estar
horas solamente riendo también podíamos trabajar sin parar y tener un resultado
que satisfacía a cada uno de nosotros.
El impacto del proyecto no es algo que lo puedas ver o
medir ese momento, pero yo realmente creo que hemos contribuido en la vida de
esas personas, ya que a medida que pasaba el tiempo se notaba como crecía el
interés de aprender, el trato que tenían contigo cada semana era más amistoso,
más lleno de confianza y la mejor manera que tienen los niños de retribuirte es
con sonrisas, abrazos e incluso regalos que ellos mismos hacen.
En el tiempo que
hemos compartido juntos hemos formado una amistad muy bonita y muy unida, en
las buenas y en las malas creo que siempre podías contar con alguien que te
abrace o que intente sacarte una sonrisa para hacerte sentir mejor. Realizar un
trabajo de voluntariado es algo que ayuda a todos los involucrados en diversas
formas, creo que este tipo de experiencias son las que valen y son necesarias
en la vida de las personas ya que la vida está hecha de vivencias y
experiencias que te hacen cada día más fuerte y una mejor persona.
Esta es una de las
mejores experiencias que tuve en la vida… gracias ICS por la oportunidad y a
seguir adelante para lograr un cambio en el mundo!
No comments:
Post a Comment